Dragón de fuego

"Soy un fuego inextinguible,
el centro de toda energía,
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para dominar a los Hados".


SOY EL DRAGÓN







jueves, 12 de febrero de 2009

Cuando te disparan, sangras.

Cuando te disparan, sangras, esta frase llamó poderosamente mi atención, me hizo abandonar la lectura, entornar los ojos y reflexionar largo rato. Por un momento me ví a mi misma disparada, herida, y con un cubo y una fregona recogiendo la sangre para que nadie se de cuenta de que brota ese líquido rojo símbolo de la vulnerabilidad humana. Pensé que hay mucha clase de disparos, los fortuitos, alguien te hiere sin la menor intención, aunque no por ello sales ileso, los disparos de frente, a bocajarro, donde puedes al menos intentar defenderte, con mayor o menor suerte, eso depende del destino, y los disparos por la espalda, en los que caes desplomado al suelo sin esperarlo, donde brota la sangre a borbotones a modo de ofrenda para tu agresor.
Y seguí pensando en que necesidad hay de disparar cuando has ofrecido toda tu sangre, tu vida y tu alma, si me disparas, ya no me queda sangre...

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