Ante la lúgubre manía de vivir
esta recóndita humorada de vivir
te arrastra Ruth no lo niegues.
Hoy te miraste en el espejo
y te fuiste triste estabas sola
y la luz rugía el aire cantaba
pero tu amado no volvió.
Enviarás mensajes sonreirás
tremolarás tus manos así volverá
tu amado tan amado,
oyes la demente sirena que lo robó,
el barco con barbas de espuma
donde murieron las risas,
recuerdas el último abrazo
oh nada de angustias
ríe en el pañuelo llora a carcajadas
pero cierra las puertas de tu rostro
para que no digan luego
que aquella mujer enamorada fuiste tú,
te remuerden los días
te culpan las noches
te duele la vida tanto tanto
desesperada ¿adónde vas?
desesperada ¡nada más!
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