Me miro en el espejo, lo veo claro, estoy enamorada, el brillo en los ojos, subrayado por esos surcos viólaceos fruto de las horas nocturnas invertidas en pensar y en fantasear contigo, los pómulos escarlata, haciendo incapié en la palidez del resto de mi piel, evidenciando la flama que me quema por dentro.
Aquí te dejo mi revelación, mi verdad , abriéndose a ti del mismo modo que dejaría resbalar mi kimono , levemente, para que apreciases el susurro de la seda sobre mi piel sedienta, mi turbación ante la idea de presentarme desnuda ante tus ojos. Me postro a tus pies y te regalo mis entrañas, las del cuerpo y las del alma, haz de mi a tu antojo, pisa mis sentimiento o bésalos, exclaviza mi cuerpo a tus deseos, tiraniza mis ganas con tus fantasías más salvajes, disfruta de ésta sumisa que hoy se arrastra a tu voluntad porque quizá mañana ya no esté.
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