"Con dinero y sin dinero
hago siempre lo que quiero
y mi palabra es la ley.
y mi palabra es la ley.
No tengo trono, ni reina,
ni nadie que me comprenda
ni nadie que me comprenda
pero sigo siendo el Rey"
Pero qué triste realidad me has ofrecido, qué decepción tan grande haberte conocido, ¿quién sabe, Dios, quién sabe, Dios, por qué te puso en mi camino?
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