Dragón de fuego

"Soy un fuego inextinguible,
el centro de toda energía,
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para dominar a los Hados".


SOY EL DRAGÓN







miércoles, 30 de julio de 2008

Nieve en primavera

" Si los dos se había enamorado aquella mañana de nieve, ¿cómo podían soportar un día sin verse siquiera un momento? ¿Qué cosa más natural?
No obstante. Kiyoaki no era inclinado a seguir sus impulsos de tal forma.
Curiosamente, vivir sólo para las propias emociones, como una bandera obediente a la dirección de la brisa, exige rebelarse contra el curso natural
de los acontecimientos, pues esto implica estar completamente subordinado a la naturaleza. La vida repele toda limitación, cualquiera que sea su origen, que limite su propio sentido instintivo de la libertad

viernes, 18 de julio de 2008

Cuando cae la luna




Cuando cae la luna Tú mueves el pelo Mueves las caderas Como ninguna Cuando cae la noche Yo me desespero Tengo que encontrarte O me entran los dolores Cuando caen las horas Piensa que es mi tiempo Que se está muriendo De este mal de amores Piensa que en invierno Es cuando se marchitan Los corazones Cuando te digan Que me he pasao toa la vida buscando tu negro pelo Y tus dos blancas mejillas El aire que respiras El aliento que da la vida Piensa que me estoy muriendo Curándote las heridas Y yo te digo morena vente conmigo ¿No ves que me desespero?,Escucha bien lo que digo Prometo llevarte al cielo Si te acercas un poquito Cuando venga el viento Vienen los fantasmas A tocarme las palmas Y a meterme miedo Cuando vengan dudas,Pregúntale al aire Si soy un don nadie Por verte desnuda Y no me arrepiento De tanto sufrimiento Si te tengo cerca,Duele mucho menos, Porque en esta vida Lo que tú me pidas Me lo pide el cuerpo Cuando te …Buscando…El aire…Piensa…Y yo te digo…No ves que…Prometo…Y yo te digo morena…No ves que…Prometo…Y yo te digo…

jueves, 17 de julio de 2008

El amor y el paisaje

Un hálito de rocío en mis venas,
una mariposa que sangra,
tu voz hecha cristal quebrándose en el río de la noche,
y yo, llama menor de la muerte, soñando.
El otoño desliza antiguas alas de galgo
por las calles de la ciudad perdida,
los niños estremecen su cántico entre hierbas tristes,
mi voz se sumerge en el paisaje escondido,
mientras un dócil viento
martiriza mis ojos con súbitas ausencias.
¿Dónde ciñen ahora tus manos acostumbradas al asombro del tilo
mi carne desamparada?
Una ligera sombra corrige nuestro llanto,
y la víspera del naufragio es bendecida
por el mar y por las rocas
y por el gozo de ser en tu hermosura un lirio sin fondo.
Las flores de nuestro jardín nocturno
no son sino memoria y lejanía,
y bajo la luna silvestre, el olvido tiembla
como un álamo sin raíces.
Han arraigado en nuestra piel las primeras luces del alba,
y el mar con su oleaje salobre abraza nuestro anhelo,
y todo en nosotros vibra y canta y se abandona al grito.
¿Qué promesa de parque temblaba en tus ojos? El amor es hoy la medida del tiempo
en las llagas que nacen de la soledad.
Sobre mi pecho, los siglos se consumen en su fuego,
y busco el asilo límpido de los nuevos árboles frutales,
busco la ventana abriéndose al mar embravecido,
donde todo es horizonte y paisaje y amor,
donde se yergue, en fin, esta trémula semilla exacta de la vida,
que se propaga de primavera en primavera.
Y tú, niña, llamándome con la misma voz que brota de mi sangre,
espérame, tú, la más dulce:
también yo he llamado a las puertas sombrías de la noche,
y sólo acuden el tiempo y el destino.
Toda mi alma, amor, sabe esperarte,
en esta penumbra marchitada,
mientras en mis ojos reside un ambiente de barco cercado por las olas,
y recuerdo el dolor convertido en experiencia.
¿Dónde se confunde la brisa con la paz delgada del padre muerto?
Quiero llegar a tus tranquilas puestas de sol,
alta melancolía impaciente,
quiero abrazarte en la raíz de toda mi vida,
quiero recordarte en la firme anunciación de mí mismo,
dulcemente morena bajo la melodía del cielo azul,
tú, lejana,
sin más principio que tu propia transparencia.

miércoles, 16 de julio de 2008

Templanza

En tus brazos durmió a orillas de la muerte, la cogiste de los pies e intentaste lanzarla al abismo, ella te ganó la batalla, se asió a la vida con todas sus fuerzas, plantó cara al miedo y salió invicta, salvo por esa pequeña herida en su seguridad, pequeña pero profunda.

Los efectos secundarios se traducen en abandono, media vuelta y olvido, todas las guerras tienen un precio...

viernes, 11 de julio de 2008

Frivolidad


Y así dije al amado"Marcharemos unidos.
Será tu nombre el eco de todos los sonidos.
Me trazará el camino la huella de tus pasos.
Me abrirá el horizonte la curva de tus brazos.
Le gritaré a la vida: ¡rompe, destroza, daña!
Yo tengo mi refugio: ¡su pecho es la montaña!
Le gritaré a la vida: ¡hunde, flota al azar!
Yo tengo mi oleaje: ¡sus ojos son el mar!
Y lo seguí al afán y a la ilusión del puerto.
Y lo seguí al vacío y al tedio del desierto.
Lo seguí sola y siempre, horas malas y buenas,
en la luz, en las sombras, en flores, en cadenas...
Y lo creí tan fuerte que le fui mansa y suave...
¡Él, el roble potente y yo, la pobre ave!
Y lo creí tan bravo que le fui fiel, sencilla...
¡Él, el mar tumultuoso y yo la quieta orilla!¡
Ay, uní lo infundible, y estreché lo disperso,
y quise hacer del cieno un lago limpio y terso...
!Mis ojos hechos llanto, mis labios hechos trizas...
¡Y su voz implacable pidiendo más sonrisas!
Mi cuerpo en el cilicio sangrando su querella...
Y su voz implacable diciendo: ¡sé más bella!
Mi alma en el infierno aullando su condena...
y su voz implacable diciendo: ¡sé más buena!
¡Carne fácil y blanda a todos los arrimos!
¡Carne blanda y traidora con uñas en los mimos!
Para todas los mismos rápidos arrebatos
Lúbrico cual los perros...falso como los gatos...
Y ahora digo al amante: óyeme, pasajero,
no me preguntes nunca hasta cuándo te quiero.
Si una noche de luna o una copa de vino
nos reúne en la misma revuelta del camino...
No me digas de sueños ni de sombras macabras
háblame solamente palabras, y palabras...
Júrame por la arena que acoge todo paso,
y lo graba o lo borra al azar, al acaso...
Júrame por la espuma que chispea y que brilla,
y que dura un instante de una orilla o otra orilla...
¡Ah, gato sin escrúpulos que a otras faldas se enreda
cuando ya todo es dado, cuando ya nada queda!
No me brindes los mimos de tus uñas, que ahora
sólo quiere collares de esta gata de Angora...
!Tú frívolo, yo frívola...Soy tu igual, camarada.
¡No has de quitarme todo para dejarme nada!

jueves, 3 de julio de 2008

Rima XXVI de Bécquer


Tú eras el huracán y yo la alta torre
que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No podía ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No podía ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No podía ser!