![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWIyJ4EpBLgzFu_v6os_2SQfS7cWUWcYRRaCrvNkC5JoiGOuhHSlhCKB2pnBts5KzsgPImLRLDTjqw-SzXHIOjYaNLIsbBqhJ_rngDZN8Anm3m-nFY79MbSS-PD8HQa18J3DVa01GrAj4/s200/mis+archivos+148.jpg)
Tú eras el huracán y yo la alta torre
que desafía su poder:
¡tenías que estrellarte o que abatirme!
¡No podía ser!
Tú eras el océano y yo la enhiesta
roca que firme aguarda su vaivén:
¡tenías que romperte o que arrancarme!
¡No podía ser!
Hermosa tú, yo altivo: acostumbrados
uno a arrollar, el otro a no ceder:
la senda estrecha, inevitable el choque...
¡No podía ser!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Vía libre para circular por esta autopista hacia el Cielo