En tus brazos durmió a orillas de la muerte, la cogiste de los pies e intentaste lanzarla al abismo, ella te ganó la batalla, se asió a la vida con todas sus fuerzas, plantó cara al miedo y salió invicta, salvo por esa pequeña herida en su seguridad, pequeña pero profunda.Los efectos secundarios se traducen en abandono, media vuelta y olvido, todas las guerras tienen un precio...
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