- Fue un día triste, un día en que no dejaba de llorar hasta que me di cuenta de que me reconfortaba beberme mis propias lágrimas. Poco después descubrí que sabian mejor si las mezclaba con un poco de licor de manzana. Pero no hay que beber nunca cuando uno está en estado normal, en ese caso ya no se logra estar contento sin beber y se forma un círculo vicioso y uno ya no para de llorar para poder beberse las lágrimas.
-Te pasas el día curando a la gente, pero ahogas tus heridas en el alcohol de tus propias lágrimas, ¿por qué?
- No te preocupes por eso, me parece que hoy tenemos que bajar a la ciudad a festejar un cumpleaños, ¿verdad?- dice ella, esforzándose en sonreir.
Pero qué triste realidad me has ofrecido, qué decepción tan grande haberte conocido, ¿quién sabe, Dios, quién sabe, Dios, por qué te puso en mi camino?
Dragón de fuego
"Soy un fuego inextinguible,
el centro de toda energía,
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para dominar a los Hados".
SOY EL DRAGÓN
el centro de toda energía,
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para dominar a los Hados".
SOY EL DRAGÓN
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