Dragón de fuego

"Soy un fuego inextinguible,
el centro de toda energía,
El corazón firme y heroico.
Soy la verdad y la luz,
En mi imperio abarco el poder y la gloria.
Mi presencia
Dispersa las nubes oscuras.
Y soy el elegido
Para dominar a los Hados".


SOY EL DRAGÓN







jueves, 21 de octubre de 2010

Capítulo 2

Poco a poco mi novela va a avanzando, otra pequeña muestra:

Juntos, cogidos de la mano, salen corriendo sin despedirse de nadie, dejándose abrazar por la brisa, sintiéndose libres. Llegan hasta la orilla del mar, se sientan en la arena y dejan que el agua moje sus pies. Ninguno es capaz de hablar, no quieren estropear el momento, pero los dos piensan que le gustaría que esos minutos fuesen eternos, que no acabasen nunca.
-Magda…
- Qué
- Nada
-El que nada no se ahoga
-¿Quieres nadar?
-Pero si no llevo bikini
- En ropa interior, total es parecido, te prometo no mirar mucho
- ¿No mirar mucho o no mirar nada?
Magda siente un cosquilleo en la boca del estómago, le da vergüenza que él la vea en ropa interior, pero por otra parte lo desea, como asi mismo desea que la acaricie, que sienta ese cuerpo que tan nerviosa pone, desea que la bese.
-Si no quieres no miro nada.
-¿Hacemos un trato?
-Vale
Por una vez en su vida Magda va a ser tan descarada como su hermana, si la viera su madre…
-Me quitas tú la ropa pero con los ojos cerrados, no me puedes ver en ningún momento.
A Marcos se le hace un nudo en la garganta, le tiemblan las manos, las piernas, el corazón. Magda no espera su respuesta, se acerca, le cierra los párpados con dos besos, comienza a dirigir sus manos para despojarle de la camiseta y la falda, y se queda frente a él, en braga y sujetador. Marcos es presa de un ataque de pánico acompañado de una erección y no sabe qué hacer, sabe que la tiene delante pero no puede mirar, se lo ha prometido, tampoco puede tocarla, es incapaz de moverse, van pasando los segundos. Magda se acerca a él, le abraza, -tengo frío Marcos, abrázame- y Marcos la rodea con sus brazos. Siente la suavidad de su cuerpo, la tibieza de su piel, trata de adivinar sus pechos, pero Magda no está muy desarrollada, aunque eso a él no le importa, le excita de todos modos. Le coge de la cara, la mira fijamente:
-Marcos, no vale mirar.
-Te estoy mirando a la cara, eres tan bonita.
Por fin, después de un mes se va a decidir, la va a besar, ya no puede contenerse más:

-¡Magda! ¡Marcos! Daos prisa, teneis que volver, los padres de Magda han bajado a buscarla, han dicho que vas a cargarterla- Sus amigas han ido corriendo a avisarle, qué pesada es su madre, ¿porqué tiene que estropearme este momento?, parece que tiene radar. Se viste a toda prisa, y se va corriendo, mientras avanza se vuelve y le grita: -Marcos, ¡la ventana!-
Ya ha desaparecido, Marcos se queda mirando al mar. Tiene quince años, en realidad casi dieciseis, ¿esto es el primer amor?, cada vez sufro más, es algo extraño, a la vez que estoy feliz cuando Magda está a mi lado, cada vez me tortura más el resto del día. Tiene la sensación de que se la han arrancado de los brazos, lo que aún no sabe es que asi ha sido, se la han arrancado para siempre.

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